jueves, 24 de agosto de 2017

Genialidad de libro: La metamorfosis

Un libro raro. Una lectura necesaria. Breve y fácil de comprender, pero no tanto de interpretar. Aunque no comparta para nada la idea de que los profesores obliguen a leer libros, no me extraña en absoluto que en tantos institutos este magnífico relato sea propuesto como lectura para el alumnado. Aquí Franz Kafka deja la puerta abierta a infinitas reflexiones, interpretaciones y mensajes con esta obra tan surrealista, pero con una situación verdaderamente creíble y cotidiana.





Sinopsis
Gregor Samsa, un comerciante de telas que mantiene a toda su familia con su propio sueldo, una mañana se ve sorprendido al despertarse en la cama convertido en un asqueroso insecto gigante.

El relato comienza por todo lo alto con una frase que se ha convertido en uno de los comienzos más célebres de la literatura. Desde ahí, se inicia una trama simple pero asfixiante, en donde la reacción de cada uno de los protagonistas resultará clave para el desarrollo de la historia.

Destacar por encima de todo la reacción del propio Gregor, que tras asimilar su nueva situación de insecto, y entendiendo desde el principio su horrible forma, lo primero en lo que piensa es en el trabajo. Un empleo lejos de ser para tirar cohetes y que lo tenía absolutamente explotado, llegando a convertir su vida en una dedicación total al compromiso con sus superiores. De esta manera, queda claro en las primeras páginas que ya había perdido su propia identidad por culpa del trabajo. Esto convierte a un considerable porcentaje de la obra (especialmente al principio) en el discurso de un trabajador quemado y cansado de la actitud de sus jefes, consiguiendo Kafka una crítica laboral brusca y directa.

Y el motivo de toda esa presión laboral era para mantener la estabilidad familiar, ya que el bienestar de sus padres y hermana dependía por completo del dinero que Gregor llevara a casa. Pero la repentina transformación, rompe por completo el ritmo de vida del hogar, dando la sensación de que en esa familia, todos estaban relajados con el dinero que llegaba, sin parar a pensar que en cualquier momento, en caso de que Gregor fallara, no había un plan B para mantener los gastos.

La primera reacción instintiva de todos es de repulsión y rechazo, pero en un principio, es la hermana quien, a pesar de no poder soportar la visión de ver convertido a su hermano en esa forma espantosa, se muestra dispuesta a ayudar al que al fin y al cabo sigue siendo sangre de su sangre. La respuesta de sus padres ante esa desgracia, sin embargo, es todo lo contrario. Prefieren no cuidarlo y hacer como si ni siquiera existiera, ocultándolo en su habitación y dejando que la hermana se encargue de todo lo referente a él. Unos padres tan canallas que llegan al límite de causar a su primogénito heridas físicas y morales, de las cuales Gregor nunca termina de recuperarse.

Por encima de todo, el libro es un retrato de un problema demasiado expandido en el mundo entero: el miedo a lo diferente. Suele ser una maldita manía humana que nuestra respuesta ante todo aquello a lo que no estamos acostumbrados en nuestra vida diaria sea negativa, pero todo por evitar hacer el esfuerzo de pararnos a pensar que quizás, solo incorporando un poco de voluntad y adaptación, lo que en un primer momento puede parecer una tragedia, solo es un cambio, nada más.

Como siempre digo, me encanta que los libros traigan diferentes puntos fuertes en la trama, y en este caso, yo he entendido el problema de dos formas:

—La más evidente, es el rechazo de todos a su nueva situación. Ante su tranformación, todos temen a la nueva criatura, dando a entender que han olvidado que sigue siendo su hijo/hermano. Una crudeza tremenda que en demasiadas familias ocurre cuando alguno de sus miembros sufre una desgracia, y el resto opta por negarse a ayudar, demostrando un egoísmo sin límites.

—La segunda, se refiere a la hipocresía que presenta la familia con él, ya que cuando Gregor los mantiene, lo tienen en un pedestal, pero en el momento en que deja de serles útil, directamente lo ven como un estorbo. Una reacción sin escrúpulos, que refleja el puro interés que mueve a estas personas.

En definitiva, un libro que te hace pensar en lo difícil que es volver a ordenar la vida cuando un suceso inesperado ocurre. Si se busca una lectura para darle vueltas al coco, ésta es una elección de las buenas. Admirable lo realmente fácil que es empatizar con el protagonista y el resto de personajes, planteándote la difícil pregunta de ¿Qué harías tú en su lugar?

¨Una mañana, al despertar de sueños
intranquilos, Gregor Samsa se
encontró en su cama convertido en
un monstruoso bicho¨.

PUNTUACIÓN

Personajes: 9 (Solo aparecen unos cuantos personajes, pero no hacen falta más para organizar un coctel perfecto).

Trama: 10 (La inesperada transformación en insecto, y la hipocresía de su propia familia, construyen una historia verdaderamente intensa).

Temas: 10 (Las consecuencias de dejar de ser útiles, el rechazo, el interés hipócrita y descarado de la familia, la explotación laboral… Un auténtico gozo disfrutar de tantos temas en un solo relato).

Estilo: 8 (Una prosa tan buena, que cuando llegas al final, te quedas con ganas de más).

Ambientación: 9,5 (La historia no se desplaza de la casa de los Samsa, ni falta que le hace para cumplir los objetivos literarios de la obra).

Desenlace: 9 (Unas últimas líneas magníficas para descubrir que la de Gregor no ha sido la única metamorfosis producida en la familia).


NOTA GENERAL: 9,25

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